Dudo que mi noche del domingo fuese algo parecido a una típica cena con amigas. Fuimos a cenar temprano, todo seguido de bebidas. Luego fuimos a un pequeño antro. Hubo mucho baile y risas. Me emborraché un poco. Lo cual, debo decir, aunque no calculado, funcionó de maravilla. Pues aunque no acostumbro beber alcohol en exceso, esta vez, me pareció muy divertido.
Fue a eso de las tres y media de la mañana cuando me encontré por detrás de mi primo y nuestro grupo de amigos en una colina empinada en la parte final de la calle Beacon, con cuatro cajas de pizzas grandes, con nuestras mejores prendas de vestir en varios estados de desorden, en ese momento tuve el pensamiento: esta es la juventud. Esto es algo así como la juventud.
Fue uno de esos momentos en los que la imagen es muy clara: un grupo de amigos, caminando sobre una colina en una noche tan ligera que tamiza hacia fuera el sereno que cae, y el único sonido son los tacones entre adoquines y los ataques de risa, esa risa franca que nace de la amistad, de lo cómodo y del mucho vino.
Una imagen de la juventud. Un cuadro de la juventud. Uno de esos momentos que a medida que pasa te encuentras mentalmente tachando la vida en tu lista de tareas, sin saber siquiera que estabas en ella hasta que la tropezaste.
Los jóvenes y las locuras y el tiempo. Sin nada fuera de lo lineal. Tropezando hacia la casa a través de la noche húmeda, demasiado tarde, y con un grupo de casi desconocidos -ahora-amigos.
¡Dios, ahora sólo puedo esperar que mi vida se desarrolle sin tanto lío y con la gracia de ese momento!
Marlequina 
ough, i live for those nights and those moments. they’re few and far between and so worth the wait!
Has capturado la sensación de la noche a la perfección me sentí como si estuviera allí, y me alegro que hayas tenido una buena noche =)
Te extrañaba. Siempre me pone feliz y emocionada cuando escribes un nuevo post. Me haces la noche maravillosa antes de irme a dormir :)
Lo dices bien. Sigue adelante. Y sí – esa es la juventud. El mejor reto de la vida.
Me encantó conocerte esa noche, y me hace feliz ahora que puedo mantenerme en contacto a través de tu blog … Esperaré volver a disfrutarte en el siguiente post!
¿No son grandes esos momentos? Lo raro es que lo estás haciendo como un increíble recuerdo incluso cuando aún te está sucediendo, cuando todavía estás viviendo este momento.
Gran post. x
Esto suena muy divertido. Yo también he cometido la típica clase de «errores» de la juventud. Y mientras que ahora soy sólo un poco más grande que antes, soy mucho más sabio, por lo que me siento como que realmente puedo empezar a disfrutar de mi juventud y de mi vida.
Sabes que, me has dado envidia, sana por supuesto, porque aunque beber tanto alcohol no sea bueno, te desinhibe y te deja disfrutar más de ti mismo, no existen esas preocupaciones de hacer lo correcto, lo haces y punto.
Me has recordado a mis años de juventud, recorriendo los fines de semana la ciudad y sus alrededores en mi moto con amigos, yendo y viniendo a los bares a tomar chupitos de licor café y cubalibre, en las calles, en el muelle, en acantilados, sobre la hierba, en una fortaleza, pues sí que he bebido jajajaja
Dentro de una semana y media es Semana Santa y aquí no trabajamos durante cinco días, nos hemos hecho con el alquiler de una casa a la vera de un gran rio, y nuestro gran plan es irnos a comer beber y cantar también, así que ya ves, a veces incluso después de haber pasado mi más tierna juventud con algún que otro mal habito, la idea de pasarme unos días con amigo comiendo y bebiendo se me hace irresistible, porque lo realmente bueno de la vida, no cuesta tanto.
Lindo… como siempre